lunes, 9 de diciembre de 2019

SISTEMA DE PENSIONES


Durante los últimos años y en especial a partir de la crisis 2008 en países como España el sistema de pensiones está siendo objeto de debate por su viabilidad a medio y largo plazo. Pero primero veamos que sistemas hay alrededor del mundo.  
Los sistemas públicos de pensiones pueden al menos dividirse en dos grandes grupos: los sistemas contributivos y los sistemas asistenciales. En los primeros, el pensionista percibe una renta que viene determinada por el importe de sus cotizaciones a lo largo de su vida laboral: aquellos que han cotizado más reciben una pensión mayor que aquellos que han cotizado menos. En los segundos, todos los pensionistas reciben una pensión mínima similar que se financia con cargo a impuestos generales, correspondiéndoles a los propios ciudadanos la tarea de ahorrar durante su vida laboral si quieren obtener en el futuro una prestación complementaria mayor.
España es un claro ejemplo de sistema contributivo: la base de cotización de cada trabajador es el elemento clave a la hora de determinar la renta que percibirá en el futuro. Ahora bien ¿por qué es objeto de debate?
La realidad es que en 2009 la Seguridad social contaba con un superávit de 9000 millones de euros para contar en 2015 con un déficit de 13000 millones de euros, tal agujero en los presupuestos generales no hace más que crecer año tras año, pues en este sistema donde a la masa de trabajadores se les retira un 32% de su sueldo (en España) para otorgárselo a la población jubilada se necesita que la pirámide poblacional tenga que ser, valga la redundancia, una pirámide, cosa que está dejando de pasar en España con una bajísima tasa de natalidad y una alta esperanza de vida.  A medida que la población envejezca mayor será el agujero de las pensiones.
Muchas supuestas soluciones han sido dichas aunque ninguna solucionaría el problema. Las más extendidas son:
Destapar las cotizaciones y subir los impuestos a los ricos, (esta parece ser la solución a casi todos los problemas), esta supuesta solución propuesta por las fuerzas más progresistas que además cuenta con un considerable apoyo popular, no está más que fundamentado en errores. Esta propuesta de llevarse a cabo solo acabaría con un 10% por ciento del agujero  a corto plazo (según las mediciones del banco de España), eso sin tener en cuenta que las personas más adineradas al aumentarles la presión fiscal se marchen. Por tanto esta propuesta no solucionaría nada, agravaría la situación actual.
Aumentar la fuerza laboral y así aumentar la base de cotizantes, esta solución solo acabaría con el problema a muy corto plazo pues la pirámide poblacional se seguirá invirtiendo con los años. Además las fuerzas políticas que defienden esta propuesta (generalmente los conservadores), no explican cómo lo llevarían a cabo.

Ahora bien además de la insostenibilidad de este sistema cabe plantearse hasta qué punto es moral que el Estado retire a los trabajadores un tercio de su salario para dárselo a la población jubilada. Por tanto siguiendo mis convicciones de libertad individual, no establecería ningún sistema de pensiones, otorgaría a cada persona la libertad de gestionar sus finanzas, para que cada persona con sus circunstancias únicas planee su futuro.

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